El espacio de Antonio M. Moreno: LA MAROMA

Con sus 2065 m de altura, La Maroma es la máxima altitud de la provincia de Málaga. Situada al este de la provincia, en la comarca de la Axarquía, hace cumbre en la Sierra de Tejeda que separa las provincias de Málaga y Granada.

Curiosamente, el legítimo nombre de esta conspicua elevación debería ser Tejeda, ya que la sierra del mismo nombre no es más que una montaña que se extiende en medio de unas sierras, Almijara al sur y este, y Alhama al oeste. El cambio de nombre deriva de una confusión fonética, entre los vocablos “cima” y “sima”, según parece debido al seseo de un cordobés. Ya que junto a la cumbre hay una profunda sima, que servía de nevero y a la que se accedía con una gruesa cuerda o maroma.

Por otro lado, el apelativo “tejeda” hace alusión a la abundancia de tejos. Estos son árboles muy extendidos por toda Europa, aunque nunca llega a formar grandes bosques, y en nuestras altas cordilleras béticas los escasos ejemplares son reliquias del pasado.

El tejo es una planta que ha calado profundamente en las culturas europeas, venerado y temido por su longevidad y toxicidad. Es el árbol de la muerte, el que evoca a los cementerios fuera del ámbito mediterráneo en donde se usa el ciprés. Su madera fuerte y extraordinariamente elástica se utilizó para hacer las ballestas hasta que las láminas de acero mejoraron este arma.

La subida se puede hacer por varios sitios por sendas que hay que respetar dado lo abrupto del terreno. Dos son las principales: la subida por la cara sur desde el pueblo de Canillas de Aceituno y la subida por el norte en la provincia de Granada desde el área recreativa del Robledal.

Subir desde el pueblo de Canillas de Aceituno ofrece desde el inicio al montañero preciosas vistas de la comarca más oriental de Málaga, con su multitud de diminutos pueblos blancos encaramos en los montes de oscura pizarra (esquistos) y suelos rojizos con mosaico de microcultivo de la vid. Las paseras y su dulce vino son tan antiguos como la propia Axarquía y llevaban el nombre de Málaga a toda Europa occidental ya incluso durante la edad media.

Vista de La Maroma desde Vélez-Málaga, cerca de los cultivos tropicales. El Cerro Beas, esta delante.

Los montes se desploman hacía el sur, pero ninguno como la Maroma que desde la playa junto a la desembocadura del Río Seco en La Caleta parece emerger vertical desde casi el nivel del mar entre dos montes gemelos; el cerro Beas al oeste y el Bentomiz al este.

La Maroma en la subida desde Canillas, la foto inferior es de hace una año tras el último incendio.

Quien suba partiendo del pueblo de Canillas de Aceituno debe de tener en cuenta la dureza de la subida con un desnivel de unos 1.500 m en una solana muy poco arbolada. Es completamente desaconsejable en verano, aunque hay quien hace la subida nocturna con el aliciente de ver amanecer desde la cumbre. También debe de tenerse en cuenta la posibilidad de cambio brusco del tiempo en la cumbre con el riesgo de perder el sendero por la niebla y caer en una de las simas.

La subida y bajada puede llevarnos entre 8 y 9 horas a paso medio. Vale la pena descansar en el acogedor pueblo de Canillas y reponer fuerzas con unas buenas migas o con el plato típico de la zona, el cabrito o chivo en salsa.

La subida por la provincia de Granada se hace desde el Robledal, un área recreativa a la que se accede por un lugar llamado "La Alcaicería" un una curva de la carretera que une Alhama de Granada con Zafarraya.

El robledal recibe su nombre del roble melojo Quercus pyrenaica, de hojas grandes de color claro y vellosas, lobulada como es típico de los robles.

La subida es más corta y fácil que desde el sur, con un desnivel de unos 1.000 m y con sombra en la primera parte. En invierno y primavera, la nieve puede estar presente y el hielo puede ser un inconveniente importante.

Hagamos siempre una parada en el pueblo de Alhama, vale la pena, es un pueblo de gente encantadora y tiene cosas que ver como el balneario almohade o el casco antiguo y su tajo.