Continuamos
tratando la importancia del árbol como elemento
principal de nuestros espacios verdes urbanos. Salvo aquellos diseños muy
formalistas y rígidos, en la que el árbol cumple un papel de elemento
arquitectónico o no hay árboles, el
pensamiento del proyectista se imagina una zona ajardinada muy distinta de la
que se presenta acabada las obras. Esta es la característica singular de una
obra viva, que requiere de formación por unas manos distintas a la que la
concibieron, solamente ellas pueden conducir al ambiente ideado de formas,
colores y el resto del mundo sensorial que envuelve a estas creaciones.
Frecuentemente vemos un concepto
pobre en el diseño de los parques públicos, pero unas plantas mal cuidadas desmerecen cualquier otra consideración
estética. Duele ver como frecuentemente el arbolado público urbano presenta un
estado tan deplorable que hiere a la sensibilidad: mutilados, moribundos,
desubicados…
Por ello creo que finalmente no
es tan importante el contar con buenos expertos paisajistas como disponer de
cuidadosos y atentos jardineros. Que tirando por elevación, no son más que lo
que pide el ciudadano, tan poco exigente según parece ser por estos lares.
Pasemos
a tratar tres asuntos: el uso de especies agresivas, las palmeras y las
praderas.
Especies agresivas
Ya
está bien que el arbolado cumpla su función aunque esté abandonado, lo que no
debería de ocurrir es que el arbolado nos cause molestias por su mala elección
o ubicación.
Un ejemplo obvio son las plantas
que causan alergia a una parte importante de la población, también aquellas que
por su mala ubicación causan molestias por ser lloronas o pinchudas. De esta
última tenemos a la singular Parkinsonia aculeata, arbolillo emparentado con
las acacias, llorón y de aguzadas
espinas, frecuentemente mal colocados junto a zonas de paso.
Una breve lista no exhaustiva de
problemáticas a este respecto son las siguientes:
Obstáculo: Algunos árboles, arbustos, palmeras y macetones ocupan
la vía pública creando dificultad de tránsito, desde una tronco ocupando una
calle estrecha a ramas bajas, lloronas o pinchudas. Por tanto la casuística es
variada desde especies inapropiadas para una acera como la Parkinsonia o un
sauce llorón; de tamaño inadecuado por que tiene ramas bajas o elementos
agresivos como las hojas de una palmera datilera de pequeño tamaño; defectuosas
como las que tienen un tronco muy inclinado; también los alcorques que crean un
desnivel o escalón peligroso o el levantamiento de las baldosas por las raíces
causando riesgos de tropiezos y caídas. Ni que decir tiene que debe de haber
una especial sensibilidad por esta problemática pensando en personas discapacitadas
o los carritos de bebé, sin embargo qué frecuente es ver como el ayuntamiento
se preocupó de crear rampas para facilitar el acceso a la acera, mientras que
deja un inaccesible bordillo exageradamente alto y elementos que impiden el
tránsito por la estrecha acera. Puedo decir que en los últimos años se han
subsanado algunos de los casos más exagerados que conocía.
A veces se colocan árboles de
gran copa como plátanos o ficus que no pueden desarrollarse por falta de
espacio y requieren de podas frecuentes para contener el crecimiento y pueden
levantar las baldosas del pavimento. Resulta más apropiado usar árboles de copa
pequeña como los aligustres o naranjos. Frecuentemente se ve un árbol mutilado una y otra vez para mantenerse
pequeño, cuando hubiese sido más fácil poner un árbol de menor desarrollo.
Palmeras pequeñas en una calle peatonal. Sus hojas pinchudas son una molestia.
Parquinsonia, detalle de las espinas. |
Suciedad: La función estética desmejora si los jardines se
encuentran sucios. Resulta curioso que la mayor parte de la atención de
jardineros se ocupe en la eliminación de las malas hierbas mientras que no se
hace lo mismo con distintos elementos que ensucian. En estos caso se usa
frecuentemente el herbicida, una acción dañina ambientalmente, peligrosa para
el ciudadano ( el glifosato, es cancerígeno) e inútil desde un punto de vista
estético pues lo único que se consigue es el cambio de color del verde por el
marrón. La primera suciedad que deberíamos evitar son los excrementos de perro,
sin embargo muchos parterres parecen ser verdaderas letrinas como la siguiente
calle de Almería, es particularmente desagradable porque el desnivel hace que
el observador tienda a la altura de su cara los excrementos. Algunas especies
pueden provocar suciedad como la diseminación de los chopos, envuelta en una
especie de algodón pegajosa y que mancha el suelo
La floración del chopo deja el pavimento cubierto por un algodón pegajoso. |
Otras veces es la caída de hojas
como ocurre actualmente con los plátanos de sombra afectados generalmente por
la antracnosis producido por el hongo Gnomonia veneta. Resulta más evidente si
bajo estos árboles hay un césped, de igual modo si el césped se encuentra a la
salida de un colegio por la cantidad de envoltorios de golosinas o paquetes de chucherías que suelen dejar los niños.
Las fotos (arriba) son de la Plaza Pilar del Pulgar
entre la Biblioteca, Casa de Cultura y Colegio Hermanos Pinzón en Palos de la
Frontera. Mantener este césped se ve dificultado por los pequeños
tramos y la suciedad de las hojas
caídas durante todo el verano por los plátanos enfermos y la basura de los
envoltorios de chucherías por el gran
tránsito de niños.
Algunas plagas de insectos
chupadores como pulgones y cochinillas segregan melaza que además de alimentar
a las hormigas suponen una suciedad para el pavimento y hojas, especialmente
visible cuando estas se cubren hongos dándole un aspecto de hollín ( fumagina).
Esto se soluciona con el tratamiento temprano de la plaga. En Huelva hay muchas
jacarandas en avenidas que alegran la primavera con su floración azul,
precisamente coincide con el ataque de pulgones que hacen que muchos onubenses en
lugar de disfrutar del evento se quejen por estos árboles.
Los pinos y especialmente algunos
como P. halepensis desprenden resina, no es la mejor idea colocarlos como árbol
de sombra en aparcamientos.
Esta avenida es colindante con el
campus y tiene pinos para sombra en la acera con aparcamientos. Ya me encontré
este mismo caso en un aparcamiento público junto al Pabellón de los
Descubrimientos en la Expo, en donde ahora está la mole de la Torre Sevilla. El
problema es que son pinos carrascos (mayormente,
hay algún piñonero) y con el calor del verano suelen llorar resina. Ahora que
lo saben ¿Pondrían su coche nuevo bajo ellos?
Excrementos de perro en una calle de Almería. La altura del ajardinamiento lo hace especialmente desagradable. , |
Problemas para la salud:
Alergia:Deberíamos evitar el uso en las calles de especies que
causan alergias a buena parte de la población como el plátano de sombra
(Platanus x hispanica), el olivo (Olea europaea) y el ciprés arizónica
(Cupressus arizonica).
Un caso particular es el de la
procesionaria del pino. Salvar este evento muy peligroso para niños sensibles y
perros, es sencillo si se previene con tratamientos al árbol en otoño, cuando
ya han eclosionado las orugas pero no son molestas ni visibles. Incluso se
pueden hacer inyecciones en el tronco con el insecticida. Sin embargo, lo más
frecuente es que no se muestra atención al problema hasta que las orugas
comienzan a caminar en procesión, entonces suele ser tarde e inútil el
tratamiento pues tras bajar del árbol se entierran para pupar.
Foto pinos en Huelva. Estos pinos
carrascos tuvieron un ataque el año anterior a este, entonces fue de baja
intensidad. No se trató o si se hizo no fue adecuado -por tardio-, de tal forma
que al año siguiente el ataque fue tan fuerte que acabó con algunos árboles. Lo
peor no es la pérdida de estos pinos sino que se expuso a muchos ciudadanos y
sus mascotas a un problema sanitario serio, incluso para aquellos que no fueron
a visitar este parque, y simplemente pasean por la Avenida Julio Caro Baroja a
donde sombreaban algunos de estos árboles.
Sin llegar a ser peligrosa, los
frutos de la Lagunaria patersonii tienen vellos irritantes por lo que es
llamada "pica-pica"
Venenosas. Podría haber
pasado esto por alto pues es posible que en este caso exageremos como en este
artículo de un diario de Málaga,
Estamos rodeados de plantas
tóxicas y algunas muy venenosas, pero están por doquier en nuestros campos como
la higuera o el durillo (Viburnum tinus) y estas pueden estar en jardines
frecuentemente como la adelfa en el sur o el acebo y el tejo en el norte,
también hay plantas como el beleño (Hyoscyanus albus) o el pepinillo del diablo
(Ecballium elaterium) que crecen en cualquier sitio abandonado de zonas rurales,
incluidas calles. Otras se encuentran igualmente en parques como la hiedra o el ricino, esta última una
de las plantas más venenosas que existen. Pueden darse casos de intoxicaciones
de niños o mascotas, pero si no fuesen anecdóticas todos sabríamos de ello, por
lo que entiendo que no es para preocuparse. Además, dejamos más expuestos a
nuestros hijos y mascotas a plantas de interior, en general muy tóxicas, como
cintas, pelistras o directamente venenosas como la bonita Dieffenbachia.
Accidentes. Lo ya comentado para los grandes árboles como ficus, o
los mismo plátanos de sombra, el
riesgo de pudrición de ramas o tronco con roturas o caídas por el gran porte.
En todo caso un árbol problemático es aquel mal podado que generará en el
futuro peligrosos puntos de rotura de ramas.
No tiene sentido un ficus o ombú (Phytolacca dioica) en
donde no haya espacio suficiente para retener el gran desarrollo de las raíces.
El álamo y el chopo se usa
muchas veces por ser árboles baratos y de rápido crecimiento. En este caso
vemos una plantación de álamos blancos levantando la acera. Este problema se
encuentra en toda la avenida, no solo daña al árbol y al mobiliario público,
resulta un riesgo de tropiezo y posterior caída para el peatón.
Estas especies de ventajoso crecimiento rápido son una mala
inversión a largo plazo por su vida corta. Sería mejor poner especies longevas
que ganan con el tiempo en belleza y que sean resistentes a las plagas y tengan
poco mantenimiento.
Palmeras y más palmeras. Hace un par de décadas hubo un gran moda
con las palmeras, y los ayuntamientos pusieron en avenidas gran cantidad de
estas plantas. El sur es un territorio adecuado para estas plantas, que sin
embargo siguen desaprovechando su variedad, pues generalmente se usan las
tradicionales. En algunas ocasiones no
se tuvo en cuenta el mantenimiento, de tal forma que se hicieron cargo los
jardineros sin formación al respecto, desgraciando a muchas. (fotos) . Las
palmeras son plantas que requieren escaso mantenimiento, ideales en zonas muy
expuestas a vientos salinos que no requieren de ampliación del alcorque ni
levantan el pavimento. Pero requieren de
personal formado para su correcta poda, con herramientas especiales y,
en algunos casos encarece mucho su
mantenimiento por la altura de la poda ( uso de grúa). La burbuja de las palmeras se pinchó con el
picudo rojo, una plaga que atacó especialmente a la palmera canaria (Phoenix
canariensis) acabando con algunas plantaciones lineales de esta palmera
autóctona española, una de las mas bellas.
Los errores más comunes que me he
encontrado con las palmeras son los
siguientes:
Estipes (tronco) feos. Durante la
fiebre palmeril se trajeron palmeras del norte de áfrica a precio bajo, en
realidad no eran una ganga, eran un desastre. Estas palmera habían permanecido
semienterradas por dunas, con lo que tenían desarrollo de raíces a varios
metros por encima de su base, que en lugar de estar bien definida aparecía como
un engrosamiento formado por las raíces. Esta monstruosidad no se arregla como
puede ocurrir con un defecto en el tronco en un árbol joven, como tampoco los
defectos de poda tan corrientes en palmeras de este tipo, produciendo grotescos
estrechamientos en el fuste o estipe.
Palmeras aduana Málaga. Un
uso acertado de Washingtonia robusta, con sus finos y largos estipes, no
ocultan la bella fachada y dan una aire
tropical al monumento. Enfrente, el Parque de la Alameda contiene una de las
colecciones más ricas en especies de palmeras de Europa fuera de los jardines
botánicos.
Algunas veces se colocan
palmeras de alto fuste (washingtonia
típicamente) en lugares en los que no pueden apreciarse por faltar la
perspectiva.
Otras veces se colocan pequeñas
palmeras que entorpecen al viandante, incluso en maceteros, e incluso la
datilera con espinas largas y fuertes muy peligrosas.
Defectos en palmeras datileras por mala calidad de la planta (enterrada en origen) y mala poda. |
Césped y praderas. Junto con la fiebre de la palmera llegó la del
césped. El abuso de estos herbazales no
se justifica en un clima tan seco como el del sur, pero más allá del consumo de
agua mantener un césped no es tan sencillo.
Por eso da pena ver muchos malos céspedes, porque no pueden ser bien
mantenidos dada la dificultad para el recorte como los ubicados en borduras,
formas redondeadas etc., que obligan a
cortarlo a mano ( con motodesbrozadora); igualmente por la necesaria atención
continuada de abonado y tratamientos, por no decir de preservar, pues todo
esfuerzo para mantenerlo como el green de un campo de golf se puede ir al
traste cuando la gente los pisa para recortar o los canes lo usan como letrina.
También el relieve, pues a veces
se siembra la pradera en taludes con fuerte pendiente y la colocación de
árboles o arbustos ha de hacerse con cuidado para que no dificulte el segado, y
evitando aquellos que producen mucha suciedad. Por ejemplo los plátanos de
sombra no dejan de tirar hoja durante el verano.
Praderas. La
alternativa al césped es la pradera, entendiendo que mientras el césped no se
puede pisar y puede ser de reducida
dimensiones, la pradera se mantiene para su uso en grandes superficies con un
mantenimiento más extensivo. El arbolado puede dificultar mucho la siega de
estas praderas, sin embargo resulta adecuado el formar islas con arbolado y
setos de arbustos que requieren de escaso mantenimiento y no tienen cepedes
pues quedan cubiertas por estos leñosos.
Pradera en el Parador de Mazagón. |
La rocalla crea un ambiente más natural en la pradera y sirve para colocar elementos vegetales leñosos. |
Si mantener céspedes bastos,
manchados de excrementos y quemados por
la orina de los perros resulta un horror, lo es más si el mantenimiento es muy
complicado debido a su forma recortada o con gran inclinación. Tampoco resulta
adecuado mantener praderas si no son los suficiente grandes para un
matenimiento mecanizado (segadora) sin necesidad de tener que repasar con
motodesbrozadora los recovecos formado por lugares inaccesibles a la máquina
En el sur suele usarse la grama,
como alternativa entre césped y pradera que no da la talla para el primer uso y
no debe utilizarse para el segundo, ya que no es encespedante, es una planta
rastrera peligrosa para actividades deportivas por el riesgo de enganchones con
el calzado. Por ello se puso de moda el kikuyu, que es una planta bastante
rustica que se siembra y puede mantenerse con facilidad.
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