Les prometo que la noticia, no por inesperada, me
deja un tanto perplejo. ¿Les parece democrático prohibir, por un gobierno que
no cuenta ni si quiera con apoyo para aprobar presupuestos, de forma diferida (para dentro de 22 años), sin
diálogo social previo ni consenso (político y social) posterior y sin una planificación
para conseguir el objetivo de forma progresiva y en plazos?
Se me ocurren muchas críticas relativas
a la oportunidad de esta prohibición sin precedentes (en tiempo y forma) de los
vehículos de combustión, la mayoría de
ellas serán incorrectas dentro de este ámbito en el que aparentemente todo queda
justificado si la acción lleva a la lucha contra el cambio climático. A partir
de ahora han de adaptarse los cambios y deberá ser otro gobierno, o éste; entonces, lo hará por Decreto, no
tiene otra con su debilidad.
Me parece un insulto que se diga que
el cambio climático es el mayor problema de la humanidad (ni a corto ni a largo
plazo), ni que el calentamiento esté consumiendo nuestras meninges. No obstante
si entiendo que la doctrina ha calado de tal modo que el sentimiento de culpa
del ciudadano (como causante del calentamiento global) le hace callar y admitir sin crítica. ¿No les
parece raro esta falta de crítica al gobierno en una país en el que cada
decisión política es atacada ferozmente por al menos la mitad de la ciudadanía?
Volvamos al problema ambiental de
la humanidad, y dejémonos de chorradas paternalistas que el problema del planeta es la humanidad y cuando se libre de nuestra especie la vida volverá
por sus propios fueros. En todo caso debería hacerse un balance juicioso de las
repercusiones del cambio climático y de las consecuencias de la
descarbonización de la economía, resultaría irresponsable usar únicamente los
estudios sobre los aspectos más negativos sin calibrar las medidas a tomar, no
vaya a ser que supongan peor remedio que la enfermedad.
En todo caso el asunto levanta
suspicacias por la desafortunada política ambiental global vista hasta la
fecha. Problemas que puedan solucionarse con la
prohibición de los gobiernos se me ocurren muchos, con conocido efecto
dañino evidentes para la salud de las personas como, por ejemplo, los
plásticos. Estos están perturbando a los
ecosistemas y a nuestra salud y poco hacemos para evitarlo, a pesar de las
evidencias de su toxicidad y falta de degradación, ningún organismo se alimenta
de ellas salvo por error (con fatales consecuencias) siendo así que se acumula
en forma de partículas en el agua y somos nosotros los que comemos ya plástico,
está
en nuestro plato de marisco o pescado, en nuestra sangre y orina.
¿No parece pertinente la
prohibición de los plásticos? Podríamos hacer una lista extensa de sustancias toxicas que entran en nuestra
alimentación, se encuentran en el aire, el agua y alimentos. ¿Se dan cuenta que
no es el caso del CO2? Este gas no solamente es inocuo, resulta
vital y forma parte del ciclo de la vida.
Centrándonos en los vehículos de
combustión interna y el cambio climático. La medida adoptada por el gobierno
resulta más un spot publicitario, una especie de señal virtual que una medida
con contenido práctico. Si no fuese porque tienes consecuencias inmediatas.
Hagamos el esfuerzo de imaginar
esta imposición sin cambio climático.
Resulta obvio que los vehículos de combustión interna de gasolina y
diésel son contaminantes con sustancias muy perjudiciales para la salud en
nuestras ciudades ( que causan miles de muertos como NOx o las micropartículas)
y deberían de tomarse medidas para reducir su parque. Este hecho está
constatado y sin embargo no se han promovido verdaderas medidas para reducir el
parque de vehículos en las grandes ciudades.
Dentro de la llamada
descarbonatación, la reducción de consumo energético lógicamente fue la primera medida planteada, con un rotundo
fracaso: nos desplazamos cada año más, con nuestro coche a diario al
trabajo, a estudiar, a la compra o al ocio; pues no hay ni conciencia ni medidas de
transporte público, el cambio año a año es peor. Más tráfico, más retenciones,
más atascos, más obligación a trasladarte lejos para trabajar, para ir de
compras o ocio... Detesto el coche como detesto el móvil, y a ambos vivimos
aferrados y esclavizados cada día más.
Esto se manifiesta más allá, donde el nivel económico es menor, como es mi
tierra del sur. En Andalucía la política contra el cambio climático (con Dirección
General del Cambio climático inside) es
en la practica la misma que había antes del cambio climático. Si antes
marchábamos a pie al colegio, la modernidad es que los escolares sean llevados
en el coche por papá antes de marchar a su trabajo; o que mamá haga los mismo a
la guardería antes de ir a trabajar, pues los centros de trabajo carecen de
guardería (incluidos los mayores centros
públicos). Y no tienen opción, no disponen de autobús escolar, no
disponen de bus o tren de cercanías que les acerque al trabajo.
Pongamos que sea en la capital de
Andalucía (en donde la lluvia es maravilla y el colapso descomunal) bella
ciudad para el turista y complicada si vives o trabajas en ella por la falta de
metro y trenes de cercanías, desconexión intermodal con aeropuerto, tren y bus.
En la hora punta de un día laboral cualquiera, se juntan en la urbana S-30 el tráfico
de Huelva y Cádiz, sin alternativa como todas las mercancías peligrosas que han
de atravesar Sevilla para ir al resto del país, con velocidades limitadas a 80 y reducida a 60
km/h en tramos como el punto de atasco diario del puente del Quinto Centenario.
En Andalucía tenemos el mismo transporte
público que hace décadas (exceptuando el AVE a Sevilla y Málaga), lo único que
ha mejorado es el transporte rodado gracias la mejora de toda la red de
carreteras y autovías. Los trenes de cercanías entre Huelva y Sevilla (87 km) son
tres al día y tardan media hora más que el coche o autobús; no hay tren ni
autobús entre Huelva y Almería. Miro por internet en la web de RENFE y veo como
las cosas no han cambiado a como era cuando trabajaba en Almería hace más de 15
años. Este es el plan hoy 15 de noviembre de 2018. Ha de ser con transbordo
en Sevilla, el viaje comienza a las 6:55 en Huelva y acaba en Almería a las
18:47 con uno de los dos trenes diarios
de media distancia, con el otro el horario es de 15:00 a 00:52; si vamos en Alvia (un tren rápido), a las 8:00
y llegada a 21:59.
Estas son las opciones: 12 ó 14
horas para un recorrido que en coche se hace en unas 5 horas.
Huelva tiene otra línea que la
conecta con Zafra en Badajoz, también Extremadura está con un transporte por
ferrocarril de posguerra. El viaje se
hace a la velocidad media de 41
km/h como podrán ver en la web.
Continuando con mi experiencia
personal, sepan que en una
ciudad de Australia ha estado circulando el tranvía de Vélez-Málaga otra medida
vendida como ambiental que no pudo mantenerse, algo parecido (falta de fondos
público para el transporte público) pasó en Jaén.
Como dice wikipedia, la primera
fase fue inaugurada el 11 de octubre de 2006, la segunda fase nunca se llegó a
inaugurar y los módulos tranviarios fueron alquilados a la ciudad australiana
de Sídney. La futura tercera fase, si hay fondos, llegaría al Rincón de la
Victoria.
Lo curioso es que esta línea ya
existía con un tren de cercanías que llegaba hasta Málaga y además como tren de
cremallera hasta la provincia de Granada. ¿Entonces qué pasó? Se pensó que el ferrocarril
era un transporte obsoleto y por ello se desmontó la línea costera para dar
prioridad al tráfico rodado por la nacional 340, de esto hace muchos años; pero
permaneció el trazado hasta poco antes del proyecto, pues en otro alarde de visión
de futuro se eliminó tras nueva urbanización, para luego levantar lo ya construido
y desgraciar la recientemente inaugurada gran avenida de Juan Carlos I, la
principal artería que conecta con Torre del Mar y da salida a la autovía a
Málaga y Almería.
Seguramente ejemplos de esta falta de
previsión y visión de futuro de anteriores gobernantes podría ampliarse todo lo que
queramos, llamativos como aeropuertos sin aviones o autovías sin uso; pero especialmente graves la
financiación de las pensiones y un modelo estable educativo, sin resolver
y sin esperanzas pues no parece que estén en ello.
¿Realmente es más fácil y
perentorio resolver el cambio climático que asegurar las pensiones o un sistema
educativo de futuro?
¿Soy demasiado escéptico? o peor,
quizá pienso mal. ¿Qué poderoso saldrá beneficiado?
Oligopolios en los que vienen a
colocarse exministros y otros cargos públicos (las puertas giratorias), y que
han sido tratadas tan bien por los dos partidos de gobierno de este país... Hagamos
memoria y recordemos como en julio de 2013 (en lo más duro de la crisis) la
OCU avisaba a los consumidores que pagarán la mayor parte del déficit eléctrico que
se estimaba en unos 4.000 millones de euros de nada.
Y con este asunto, ven que rápido las energéticas
se ponen las pilas... ¿Se han quejado acaso? No dijeron nada, ni una queja el
primer día, y es que estaban ya más que enteradas, en solo un par de días del
anuncio de prohibición ya la petroleras se publicitan como eléctricas.
Dado que al ciudadano todo esto
le va a fastidiar, al menos, deberíamos saber
cuanto supondrá de coste. No se dejen engañar si oyen actualmente que
llenar el deposito es más caro que rellenar las baterías, no sean ingenuos; el precio de los
combustibles gasóleo y gasoil es básicamente impuestos, no así la
electricidad hoy. Que creen que pasará
cuando estemos obligados todos a ir con vehículos eléctricos, resulta evidente
que no habrá que incentivarlo como ahora. Estaremos pillados, a lo que quieran
los señores de la energía como ha sido hasta ahora con la gasolina o gasóleo.
Por aquí no habrá ventaja. La
única ventaja será cuando viajemos por el tercer mundo y alquilemos coches de
combustión a precio tirado. ¿De verdad creen que el petróleo y el gas se
quedarán enterrados? ¡Ah! que pena, el cambio climático era global.
Preveo, por otro lado, fuertes
tensiones de las eléctricas con el gobierno, ciudadanos, ecologistas y puesto
que será difícil alcanzar la producción necesaria 100% renovable. Probablemente
tengamos que volver a abrir nucleares o importar más energía nuclear de
Francia. Al menos hasta la fecha de la prohibición, seguirá el consumo de gas
natural en las centrales de ciclo combinado y probablemente se prorrogue después.
También llama la atención que se
ha quedado fuera de la Ley el asunto de los biocombustibles ¿se han dado
cuenta?
Los biocombustibles son
combustibles válidos para motores de combustión interna ya sea de gasolina
(ciclo Otto) o diesel que tienen su origen en cultivos vegetales y que por tanto
no aumentan el CO2 en la
atmósfera y son renovables.
En el futuro la tecnología podría
aprovechar de forma más eficiente estos productos que pueden además ser
residuos de cosecha, residuos de la industria alimentaria o del sector de la
madera o de la actividad forestal como los tratamientos preventivos de
incendios.
La actual prohibición
desincentiva el desarrollo de esta tecnología.
Otro punto en el que la
legislación resulta contradictoria con las necesidades ambientales es el escaso
uso de la energía solar en este país. Se
intuye que el gobernante se vence descaradamente a favor de las eléctricas con
"el impuesto al Sol" (lo que tampoco impidió la caída de ABENGOA) y ahora este gobierno le quita este beneficio
para darle uno mayor; pero deberían ser los particulares y no solamente estos
oligopolios los que aprovecharan esta energía limpia, de forma obligatoria pues
lo contrario supone en muchos casos ir en contra de lo que se presume de
defensa del medio ambiente. Por ejemplo, esas inmensas superficies de techado
de naves en polígonos industriales o las nuevas sedes de oficinas poco
eficientes. Aquí no se atisba la obligación aunque si en nuestros hogares con
los paneles solares. ¿Saben lo rentable que es culpar de los males ambientales
al ciudadano que paga impuestos? Todo ventajas para las arcas y con la mala
conciencia creada en el ciudadano lo hacen poco crítico con esta política
cínica.
De todo ello saco una conclusión.
Es probable que la vida humana sobre la Tierra, o al menos la actual
civilización, acabe bruscamente por un desastre extraterrestre como la caída de un meteorito. Pero lo que es seguro, es que si no ocurre
esto antes, será nuestra propia civilización la que acabe con todo lo que
conocemos, de una u otra forma. Entiéndanlo, somos como los lemmings, nos
tiramos por el precipicio, nunca retrocedemos, si el cambio climático no nos
hunde serán las medidas contra el cambio climático, ya hay trabajos de la
llamada geoingeniería, o modificación del clima, que serán más populares en
países más acostumbrados a que el estado les deje en paz y solucione los
problemas como sea pero fuera, la maquina del clima está llegando. Y entonces
si que podremos quejarnos con total
justificación que han jodido el clima.
Desgraciadamente el clima no
debería ser nuestra mayor preocupación, si está en boca de todos es por
cortesía ¡qué loco está el tiempo! Me dice el vecino en el ascensor.
Hay mucho por construir y mejorar
en esta sociedad que únicamente depende de la voluntad humana y que sin embargo
por insolidaridad y falta de empatía llevan a la desgracia, enfermedad y muerte
a muchas personas por todo el mundo. Esto no va a cambiar con el clima, miren
el panorama a derecha e izquierda.
Ojalá me equivocara y una nueva
generación de gobernantes altruistas y honrados llegara... Pero, de momento, por favor, no
jodan con el clima futuro, arreglen lo de casa hoy, que ya estamos prevenidos
del desastroso resultado que hasta ahora han tenido las actuaciones para
solucionar los problemas globales.