Quisiera hacer un modesto homenaje a J.S. Elcano cerca de la
efemérides del quinto aniversario de la circunvalación terrestre señalando
ciertos aspectos que frecuentemente se pasan por alto o - lo peor- se
tergiversan, un olvido histórico injusto.
La primera vuelta al mundo de Magallanes-Elcano es quizá la epopeya histórica más grande e
injustamente tratada. En la lista de la fama hay otras muchas que aparecen por
delante en gloria y reconocimiento, aún cuando a la postre no son más que un gesto de superación o de vanidad.
Que cada cual valore
justamente lo que ha significado tal o cual evento y el papel de los personajes
que los llevaron a cabo, pues a veces
fue cosa de un puñado de esforzados personajes frente a circunstancias
hostiles sin más apoyo y otras
veces tuvieron detrás toda la tecnología
y trabajo de los mejores en su campo, como fuese el proyecto Apolo que culminó
con el hombre en la Luna.
Hagamos un breve relato del
viaje y su verdadero significado y contexto histórico.
Por delante de la figura de Magallanes aparece Colón, como
personaje fundamental de la historia reciente de la humanidad. Su viaje parece
el más grande, épico e importante de todos los tiempos pues "descubrió
América, solamente a la altura del viaje a la Luna".
El entrecomillado es para señalar que quizá son tan
importante estos acontecimientos por la gloría de los EEUU de América.
Todo lo relativo a Cristóbal Colón y su viaje está lleno de tergiversaciones
históricas, para comenzar Colón no se puso al mando de las tres naves que
salieron de Palos de la Frontera para descubrir una nuevo mundo; tal vez esto
no tenga demasiada importancia, Fleming no estaba buscando la penicilina cuando
se encontró con ella, fue algo casual que no quita valor a su descubrimiento,
al contrario, fue su disposición frente a este hecho fortuito el que le vale el
justo reconocimiento. Sin embargo, el genial Colón negó haber llegado a una
nueva tierra, y no cambio de parecer frente las evidencias, se mantuvo en que había hecho su viaje de la
búsqueda de Las Indias por occidente.
Volviendo a la comparativa -salvando las diferencias, pido
disculpas- Fleming encontró la penicilina después de dejar unos cultivos de
bacterias abandonados, por descuido o error, que luego supo interpretar beneficiosamente.
Colón poseía el conocimiento suficiente para navegar al
oeste buscando Las Indias pero cometió un grueso error de calculo y en lugar de aprovechar para interpretar
mejor los conocimientos que poseía, no rectificó frente a las evidencias.
La divulgación del descubrimiento suele omitir que el viaje no buscaba descubrir un
continente sino una ruta a las islas de las especias. Por tanto, el viaje de Colón fue un fracaso.
Curiosamente el mismo olvido histórico ocurrirá con el
segundo intento. La aparición del nuevo continente no hizo que la corona
española se desviará de su intención inicial, fleta 5 barcos y pone al mando de la flota al
portugués Magallanes para que definitivamente alcance las islas de
las especias por occidente.
Deberíamos recordar al lector que el interés de la corona
española era proveerse de la riqueza de las especias, tan valoradas como el oro
en aquella época, sin entrar en conflicto con Portugal pues ellos tenían
abierto una ruta por el cabo de Buena Esperanza
que pretendían monopolizar y con legitimidad tras el tratado de Tordesillas del
7 de junio de 1494.
Magallanes por tanto, en ningún caso pretende dar la vuelta
al mundo, su obligación sería encontrar el paso del sur (ya se había intentado
llegar al pacífico sin encontrar paso por Centroámerica) y definitivamente lo
encontrará. Sin duda le corresponde a Magallanes la gran proeza de encontrar
este paso que ahora lleva su nombre, aunque las condiciones fueron tan duras
que resulta increíble que pudiera manejar la situación de la marinería española que veían con recelo a un capitán
portugués durante meses frente a los hielos de la Antartida y los fuertes
vientos en un verdadero laberinto de islas. ¿Alguien piensa que pensaron previamente
en algo así? Los mares del sur conocidos hasta entonces eran aguas tropicales o
templadas y probablemente no fuesen muy bien equipados para el frío y los
fuertes vientos. Más aún, contaron los supervivientes del viaje que Magallanes que
los trato con gran crueldad, dándoles penas como hacerles permanecer hasta la cintura en las aguas heladas.
Tras este logro del paso al Pacífico Magallanes se fue
directamente hacia las islas de las especias ( que no he dicho antes, son Las
Molucas). Encontrándose en el camino al
gran archipiélago de Las Filipinas, en donde morirá. Por tanto, al igual que
Colón, su viaje será otro glorioso fracaso, nunca llegó a las islas de las
especias.
La muerte de Magallanes puede igualmente considerarse un
grave error achacable al propio capitán general de la expedición. Dado que intentó -para más gloria- la
conquista de las Filipinas.
Muerto el portugués se sucedieron varios al mando. Hasta
llegar definitivamente a Las Molucas con solamente dos barcos. Allí será
nombrado como capitán de la Nao Victoria al guipuzcoano Elcano, que por otro lado más bien realiza el viaje
como castigo por vender un barco sin
autorización de la Corona.
Tras cargar clavo, se decidirá que la Victoria regrese a
España por occidente, decisión contraria al tratado de Tordesillas y que por
tanto podía costarle al vasco acabar en
una prisión portuguesa o tal vez una nueva reprimenda de la Corona.
La otra nave intentaría volver a América pero estando en tal
mal estado solamente pudieron entregarse a los portugueses.
Elcano culminó la vuelta al mundo llegando a Sanlúcar de
Barrameda el 6 de septiembre de 1522 ,
la Victoria se encontraba en tan
mal estado que sería remolcada hasta Sevilla.
De los 239 hombres que salieron de Sevilla en la flotilla capitaneada
por Fernando de Magallanes, solamente
dieciocho completaron el viaje.
A pesar de las penalidades, del escorbuto y la perdida de 4
de los cinco barcos, la carga de clavo superó
con mucho el coste de la expedición.
Elcano había conseguido encontrar la ruta ansiada por la
corona española en la que fracasaron primero Colón y luego Magallanes. Y la proeza
de ser el primero -junto a los 17 que le acompañaban- en dar la vuelta al
mundo; cosa que no se pone en duda, como si se puede hacer con el
descubrimiento de Colón. El emperador Carlos I, al recibir a Juan Sebastián Elcano, le dio por escudo
un globo con la leyenda en latín: Primus
circumdedisti me («El primero me circundaste»).
Paradójicamente, la vuelta por occidente que propició la
hazaña de la circunnavegación planetaria fue para evitar el retorno (retroceder
o volver atrás según la 3ª
acepción de la RAE ).
Por eso el título,
Elcano no retorno, siguió adelante hasta llevar nuevamente su barco a Sevilla. Y fue decisión suya y no casualidad
como la de Colón.